Mostrando entradas con la etiqueta pesonas queridas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pesonas queridas. Mostrar todas las entradas

30 marzo 2009

EL ALCALDE DE PINEDA


Hoy os presento a Santiago Rojo, Alcalde de Pineda. Lleva unas cuantas legislaturas ejerciendo esta función, intentando conseguir mejoras y beneficios para nuestra localidad.

Pueblo pequeño, infierno grande. No es posible ni andar por las calles  sin que miradas enjuiciadoras se ciernan sobre uno. Los juicios están a la orden del día, todos saben hacer todo y mejor que nadie. La hipocresía domina, y tras las sonrisas amables se esconden juicios. Y por el miedo a hacer, se deja de hacer.

Este pensamiento, creo, es válido para cualquier ciudadano que vive en un pueblo pequeño, cuanto más para su Alcalde.

El Alcalde de un pueblo pequeño  no recibe remuneración alguna por cumplir esta función, más aún, si quiere ver el municipio limpio es el primero que tira de pico y pala para conseguir un entorno limpio y saludable.

Muchos días en mis paseos por nuestra Vía Verde me he encontrado al Alcalde limpiando las papeleras que existen a lo largo de todo el paseo. Ciertamente está en el municipio  pero no es menos cierto que a ella acuden personas de sitios remotos, con lo que se colabora al ocio de ciudadanos de multitud de sitios. Por ello yo me pregunto si ese mantenimiento no debiera  correr a cargo de dinero estatal…

La administración debería utilizar otros criterios de financiación y tener en cuenta a las pequeñas localidades que son discriminadas respecto a los pueblos más grandes. Podemos decir  que a todos los ciudadanos no se les mide por el mismo rasero, en los pueblos pequeños la mayoría de los servicios brillan por su ausencia y si los hay, suponen pérdidas por falta de financiación.

Ser Alcalde de un pueblo pequeño no es tarea fácil. Entre sus metas está el poder hacer una común y agradable convivencia entre todos, y muchas veces, este deseo se convierte en quimera  pues los sentimientos en un sitio pequeño se intensifican y magnifican más, tanto para bien como para mal.

08 marzo 2009

ALGUNAS MUJERES DE PINEDA


Como homenaje al Día de la mujer os presento aquí a unas mujeres de Pineda, todas ellas incansables trabajadoras a lo largo de su vida.

Nuestros personajes de hoy, Nely, Esther, Encarna y Esther son cuatro mujeres muy queridas en Pineda. Durante toda su vida se han dedicado a la educación de sus hijos y al gobierno de sus casas,

Ahora, con todo el derecho, disfrutan de su jubilación y por lo tanto disponen de más tiempo libre para acordarse de “ELLAS”.

Como conclusión y a modo de reivindicación diremos que la mujer, en general, a lo largo de la historia ha ayudado a construir la formación social y familiar de sus municipio e incluso a la acumulación de riquezas sin recibir retribución económica y, lo peor, sin siquiera recibir una valoración social.

¡FELICIDADES A TODAS LAS MUJERES!!!

27 febrero 2009

HABITUALES EN PINEDA


En una gran ciudad se vive individualmente, cada uno va a sus cosas sin percatarse del que está a su lado. Normalmente a nadie le importa nada de nadie. En un pueblo, en cambio, todo el mundo se saluda, se pregunta por la familia que no está , o por aquel que hace mucho que no se le ha visto.

En un pueblo no hay cine, ni periódicos, no hay nada de las diversiones que puedes encontrar en una capital, pero si hay mucha relación, la que sin duda, hoy falta en una gran ciudad.

La gente se reúne en la plaza o en los bares para conversar o jugar una partida al mus, al subastado o para ver el partido de la jornada... Hablan unos con otros, se comenta lo crudo que va siendo este invierno o cuales serán los resultados de las elecciones que se avecinan...

Aquí tenemos a cuatro de nuestros vecinos más ilustres.



Josemari, persona con gran paciencia y no menor aguante. En su bar pasamos todos los que en Pineda viven habitualmente y los que vamos esporádicamente muchas horas. Siempre tiene buena cara, nunca le he visto dar una mala contestación a nadie, y para estar en el sitio que está, no le han faltado oportunidades para hacerlo. Una gran persona.

Ramón, persona discreta y callada. Gran conocedor de las setas que por nuestro territorio crecen, sobre todo los perrechicos.

Amideo no es natural de Pineda, pero como si lo fuera. Para mi una excelente persona capaz de colaborar en todo lo que se le pida ayuda.

Luis, el teniente Alcalde. Cuando alguien necesita algo acude donde Luis. Persona siempre dispuesta para ayudar al que sea y en lo que sea. Gran conocedor de Pineda y de sus habitantes tanto presentes como ausentes. Habla con todo el mundo, por lo que se deduce que no tiene enemigos entre los que le rodean.

19 enero 2009

LUCÍA ARRIETA


Desde este sitio mandamos toda la energía positiva a Lucía Arrieta que está pasando unos días en el hospital.
Lucía, una inacansable trabajadora muy dinámica y alegre pasó largo tiempo en Francia trabajando. Después volvió a Pineda y lleva aquí viviendo muchos años. Vive sola y a pesar de sus años, muy lúcidos por cierto, hace de todo. Cultiva su huerta con todos los frutos que el clima de nuestro pueblo permite, cuida con mimo sus plantas,visita a su hija Luchi varias veces al día, pasea, visita a sus amigas...
Esta actitud positiva la mantiene joven y dinámica.
Venga Lucía que te queremos ver pronto por Pineda.

18 enero 2009

EL ÚLTIMO CAMPANERO , JOSEPE

 
foto: Marta García

Hoy en esta entrada os presento a Josepe.

Durante siglos, las campanas, además de llamar a los fieles a misa, doblaban para anunciar la muerte de un persona, celebrar las grandes fiestas, avisar a los vecinos de un incendio...

Sin embargo, en la inmensa mayoría de las iglesias ya no es un campanero quien tira de las tradicionales cuerdas atadas a las campanas. En su lugar, hay un mecanismo automatizado. Pineda, no es menos.

Recuerdo con nostalgia, como nos gustaba a todos los niñ@s, y no tan niñ@s, tirar de la cuerda que había en un lateral de la Iglesia para que sonaran las campanas.

Las primeras : un toque inicial, unas cuantas seguidas y al final después de un breve descanso, una sola.

Las segundas: lo mismo, pero con dos campanadas al principio y al final.

Las terceras: tres seguidas y a misa, al rosario o a lo que toque.

Este digno oficio lo ha realizado durante muchos años en Pineda, Josepe. Desde que ha dejado el oficio se nota su falta, sobre todo el día de la fiesta o en las fiestas grades, ya las campanas no tocan con tanta alegría, una pena, pero habrá que acostumbrarse.

Es una persona muy querida y respetada por todos. Siempre con la sonrisa en la boca y una palabra amable para todo aquel que por su camino se cruce, da igual la edad que tengamos, a todos nos dice algo.

Josepe a parte de ser el campanero oficial de Pineda, se dedicaba como la mayoría al arte de cultivar la tierra, esto es, a la agricultura y también a la ganadería. Aún conserva sus gallinitas y algunas ovejas que le permiten mantenerse activo y ocupado durante gran parte del día. Buena costumbre esta para conservar la agilidad y mantenerse en forma.

Tras un comentario hecho por una persona, he dejado de mencionar su etapa en la que ayudaba a los esquiadores que los fines de semana iban a Pineda a practicar su deporte favorito subiéndoles los skys con su yegüa. Más de una vez, de eso me acuerdo yo, bajaría a más de uno en parigüelas después de sufrir un accidente.  

05 enero 2009

SATUR VITORES

 foto:  M. García
Hoy dedico esta entrada a Satur.

No necesita presentación. Es muy conocido en nuestro pueblo por su saber hacer. Trabajador incansable, a su edad sigue trabajando tanto la piedra como la madera.Y eso si, si va dando un paseo por uno de tantos caminos de los que oferta Pineda y encuentra maleza, se pone a la faena de podarlos; así luego los demás los encontrarlos en buenas condiciones.

No es trabajador de ahora, recuerdo de pequeña ver a Satur sobre un tejado cualquiera de Pineda arreglándolo, recostruyéndolo o bién haciéndolo nuevo. Coordinaba todos los gremios: albañilería, fontanería, electricidad, pintura... El era el que hacía los proyectos y los ejecutaba.

Tuvo un alumno muy cercano, su hijo Emilio. Parece que la saga seguirá con sus nietos, y a decir verdad, son muy buenos trabajadores; de esos que lo hacen bien y a conciencia por haber tenido un excelente instructor, Satur Vitores.

29 diciembre 2008

PERSONAS QUERIDAS DE PINEDA



Entre los nativos de Pineda hay gente que destaca por diversas razones. Unos por la labor que realizan
en su trabajo, otros por vivir en el pueblo durante todo el año, otros...

Hoy dedico un pequeño espacio a esos dos hermanos que todos conocemos, Daniel y Valeriano.

Podremos estar de acuerdo o no en las ideas que defienden, pero en lo que si estamos todos de acuerdo es en lo serviciales que son. Si cualquiera de Pineda les pide un favor y está en su mano, no se lo niegan a nadie; y esto es de agradecer.


Daniel, también conocido en otro medios como el Padre Daniel, vive en Madrid. Reparte su tiempo en tareas de su parroquia para con la comunidad y su querido Atlético de Madrid.


La plantilla de un equipo de fútbol forma un heterogéneo grupo en el que conviven hombres de distintas edades, procedencias, nacionalidades y culturas; una extraña amalgama que, en contra de lo que se pueda pensar , contribuye en ocasiones a aislar a las personas.

Daniel lleva más de treinta años como capellán del club acudiendo siempre a la llamada de quien le solicita. El fútbol es su hobby; su presencia trata de ser testimonial.

Hoy —afirma en unas declaracioneses más difícil organizar actos porque lo religioso ha perdido importancia en favor de otros aspectos como los económicos. Su relación con los futbolistas es cordial.

Pero a pesar de su trabajo, siempre que puede acude a su pueblo, Pineda. Allí es feliz y desde luego, siempre dispuesto a echar una mano allí donde sea necesario.

Gracias Daniel





A Valeriano todos le conocemos también. Es conciliador y servicial. Lo mismo que Daniel realiza su trabajo en Madrid, en un centro sanitario dedicando su tiempo a los enfermos y a sus familiares.


Al igual que su hermano, en cuanto tiene dos días libres se escapa a su Pineda para disfrutar las posibilidades de ocio que ofrece nuestro Pueblo.

Su generosidad y simpatía es de todos sobradamente conocida, siempre está dispuesto a echar una manita a todo aquel que se la solicite o allí donde haga falta.

Gracias también, Valeriano.