Tía Puri: recuerdo que siempre eras una persona respetuosa, muy amable y con una
memoria prodigiosa. Disfrutabas hablando de tu pueblo, de tus recuerdos y
andanzas por Pineda… Muy amante de tu familia.
Me viene a la mente cuando te visitamos en tu casa de Buenos Aires, con Teresa enferma y tu enorme sufrimiento al ver a tu hija sufrir.
Tía, te fuiste sin
decir nada, sin hacer ruido. Ahora donde estés seguro reirás con Teresa y
Cristina, y cómo no, con el tío Julián…
Desde este blog mandamos nuestro más
sentido pésame a sus hijos: Carlos y Silvina, Luis Eduardo Veramendi; a sus nietos: Federico,
Guadalupe, Rosendo y Belén; a su biznieta Paz; a sus sobrinas/os , primas/os y demás familiares y amigos.
¡¡ DESCANSE EN PAZ !!
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